Isla Guilligan y Ponce.

Tras salir de Rincón, fuimos por toda la autopista de la costa hacia nuestro destino del sur. Isla Guilligan, una isla de manglares muy cerca de la ciudad de Ponce sería nuestra siguiente parada.

Para llegar hasta esta isla, hay que pasar la ciudad de Guánica en la costa y seguir el camino hasta el ferry de Guilligan. Aquí es obligatorio aparcar el coche en el parking que se encuentra frente al puerto porque a la isla hay que llevar lo justo, comida, crema, repelente de mosquitos y unas gafas de buceo. El transporte a la isla es un pequeño barco en el que por supuesto no entran coches.

Para la comida, hay dos opciones. La primera es que lleves tu propia comida desde tierra firme (no hay tiendas, ni bares ni nada por el estilo en la isla) o sino comprarlo en el propio puerto y te lo llevan en otro barco cuando esté preparada la comida. Nosotros optamos por esta opción porque íbamos sin nada de comer.

El trayecto es muy corto y sin mucho oleaje, pero para los que se marean recomendamos llevar a mano alguna pastilla. El barco te deja en el muelle de la isla y allí te puedes instalar donde quieras.

Como tenemos cierta pasión aventurera nada más instalarnos nos fuimos a hacer snorkel por los manglares. Cansa y mucho porque íbamos contracorriente pero merecía la pena el esfuerzo.

Nuestra comida estaba de camino en el próximo barco así que después de compartirla con unas iguanas nos dedicamos a bañarnos y disfrutar del momento.

El tiempo se empezó a nublar y se avecinaba tormenta así que literalmente nos echaron de la isla y nos llevaron a tierra firme antes de que se empezara a agolpar la gente queriendo irse.

Una vez en tierra volvimos a nuestros coches y pusimos rumbo a Ponce. No llevábamos ni 5 minutos en el conduciendo cuando nos cayó un tormentón que casi obliga a que nos paremos porque no se veía. En Puerto Rico cuando llueve, lo hace con tanta fuerza que los coches se paran (literal) en el arcén hasta que escampe porque si no no se ve la carretera.

Para cuando llegamos a Ponce seguía lloviendo lo cual nos obligó a quedarnos en el hotel toda la tarde. Lo que a priori parecía un fastidio, nos permitió reorganizar el viaje y cambiar la noche que teníamos prevista para Vieques y concederle una más a Culebra. Esto se debió a que hablamos con el de recepción del hotel y nos dijo que la oferta de ferrys a Vieques era mucho menor que a Culebra y que tendríamos que salir a las 4am para llegar a tiempo, así que al final lo desestimamos. (Para los que tengáis más tiempo, dependiendo de la luna y de lo nublado que esté el cielo, Vieques tiene bahías bioluminiscentes. Y diréis ¿qué es eso? Pues eso significa que hay microorganismos en el agua que hace que esta parezca que tiene luz azul por las noches. Debe ser espectacular.)

A la mañana siguiente en Ponce, solo teníamos tiempo de dar una vuelta por la zona porque teníamos que ir a Fajardo a coger el ferry hacia Isla Culebra. Vimos la Plaza de las Delicias, en donde se encuentra la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe y el antiguo parque de bomberos de la ciudad. Ahí al lado había una pequeña cafetería, Al fresco, que nos sirvieron un sabroso desayuno a base de zumo de frutas, tostadas con huevo o tortilla y café.

Con fuerzas renovadas pusimos rumbo a Fajardo, nos esperaba el paraíso terrenal (y si no lo es al menos lo está cerca).

 

Qué ver en Isla Guilligan y en Ponce

• Snorkel entre los manglares de la Isla Guilligan
• Plaza de las Delicias
• Catedral Nuestra Señora de Guadalupe
• Parque de bombas (antiguo parque de bomberos)

 

Dónde alojarse en Ponce

• Hotel Plaza casino

 

Dónde comer en Ponce

• Al fresco